Rocío Romero. Joaquín Dalama, médico estomatólogo con consulta en la calle San Blas, se introdujo hace seis años en una red de contactos empresariales que no solo le ha permitido seguir atrayendo pacientes, sino que le ayudó a encontrar otras vías de negocio. Por ejemplo, arrendar sus instalaciones para especialistas en implantes de pelo los fines de semana, cuando él no pasa consulta.
Fina García lleva poco más de un mes en la misma red de contactos y está contenta. Ha logrado que su empresa de carpintería de pvc Alteco 2020 se beneficie. «He tenido un par de obras que proceden del grupo y muchos contactos».
Son solo dos ejemplos, pero hay unos 425 empresarios y autónomos en Extremadura que forman parte de la red BNI, que a su vez tiene organizados más de diez de grupos de trabajo. Uno de ellos cuenta con 95 miembros. En la región, dice su representante territorial, Eric Espino, han generado 28 millones de euros en 2023.
En el caso de Dalama y Fina García se reúnen a las 6.45 horas cada martes en el Hotel Río. Hoy ha sido el último encuentro, donde «hacen negocio echando un café», como decía uno de sus miembros. La hora, reconocen conforme van llegando, no es atractiva. Pero le ven muchas ventajas cuando se enganchan. A las 8.30 horas ya están fuera y han podido rentabilizar, o al menos poner vías para ello, su negocio.
Este martes acudieron 26 empresarios de Badajoz, que son quienes forman parte del grupo ‘Conectores’. Entre ellos, la decoradora Ángeles Velasco, muy conocida por su negocio de tapicerías en la calle Ramón y Cajal, Decorjoven; el arquitecto Alfonso Lara, el abogado Juan José de la Hiz, el carpintero Federico Borrego, o Alejandro Velardo, de los restaurantes Terrier, Zurdo y Flaco.
En cada reunión hay, además, una oenegé. A esta acude Admo Médula Ósea con Paqui Tello, directora técnica, que asiste todas las semanas desde hace tres años. «Nuestro objetivo empresarial como oenegé es pedir donantes de médula. Necesitamos personas de entre 18 y 40 años, y necesitamos personas que quieran salvar una vida, y en las empresas hay muchos donantes. Además, pueden ser socios, patrocinadores de eventos solidarios… y tenemos un compromiso con ellos».
La dinámica tiene aires americanos. Explican que esta es una forma de tener 26 comerciales en la ciudad. Si alguien conoce a alguien que necesita unas cortinas le hablará de Ángeles Velasco. Si quiere de óptica, le recomendará la de Alicia Macias; y si busca un piso le pasará el contacto de Ana Belén López. Hay también un detective privado que opera bajo el nombre de ‘witness’. Se llamarán entre ellos si se necesitan.
Las comisiones están prohibidas. Si uno ayuda a otro, la manera de corresponder es buscar un cliente al compañero. Y si te va bien, generar buenas referencias. Como se ven una vez a la semana, «rinden cuentas» de qué han hecho en favor o a raíz de esta red. Uno de los compromisos es la asistencia, por lo que el contacto se mantiene vivo.
Los miembros suelen invitar a otros profesionales que consideran relevantes. Hay un representante de cada sector en cada grupo de manera que evitan la competencia entre ellos y normalmente se accede por invitación de otros. Ahora seleccionan especialistas en pintura, climatización, concesionarios de coches y administradores de fincas.
El director regional de la organización es Eric Espino, que destaca como lema «trabajamos mientras la competencia duerme» porque suelen encontrarse al despuntar el alba. Por conciliación familiar, hay al menos un grupo que tiene fijadas sus reuniones a las 12 horas.
Están en 78 países y cuentan 325.000 emprendedores. «Esta es una red de networking mundial», dice el dentista del Casco Antiguo que ha ganado pacientes y, explica, ha encontrado «otra forma de ver oportunidades para su negocio».
