Tras acabar un duro servicio en cocina, dos chefs se sentaron a tomar una cerveza y a charlar. Pero, además de la espuma, una pregunta llegó a sus labios: «Qué pasaría si, sumando los conceptos gastronómicos de cada uno, abrimos un local?».
La idea fue tomando forma, hasta que decidieron emprender. Lo que empezó como una simple pregunta delante de dos cañas y unas aceitunas ‘machás’, se convirtió en el sueño de estos dos jóvenes cocineros nacidos en el año 1991. De ahí proviene el nombre de Restobar 19/91.
Realizan una cocina de autor, con una línea de cocina fusión, siempre manteniendo algunos platos con raíces puras extremeñas. Así, resaltan las croquetas de jamón ibérico con leche de cabra y hierbabuena, la coca extremeña de harina de bellota, escalivada y velo ibérico o el ceviche clásico y auténtico de Perú, «que elaboramos con nuestro pescado más fresco de proveedores de confianza», aseguran. Otra de sus elaboraciones potentes es el pulpo anticuchero, que no es otra cosa que pulpo a la parrilla macerado en guiso de anticucho peruano, guarnición de papa asada, lechuga, mazorcas baby a la parrilla y mayo de pimentón de la vera y perejil.