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No son las puertas que la mayoría de los mortales abrimos y cerramos en nuestros hogares. Las que fabrica la empresa cacereña Rapid Doors están diseñadas para proteger quirófanos hospitalarios y salas de centros psiquiátricos, resistir los golpes de camillas y el tráfico de sillas de ruedas en clínicas sanitarias y residencias de mayores, o soportar el uso y trasiego diario en instalaciones con muchos usuarios, como colegios o polideportivos.

Lo que manufactura esta compañía localizada en Las Capellanías se llaman puertas técnicas y están destinadas a la obra pública. Son soluciones específicas y personalizadas para atender las necesidades de clientes, en su caso, de todo el mundo.

Rapid Doors la fundó Dionisio López en 1997 tras curtirse en la Casa de las Persianas. En la actualidad es su hija Blanca López quien dirige este negocio con vocación de abarcar más mercados, que emplea a unas 60 personas.

«La empresa está en expansión y tiene crecimiento, de hecho, se siguen haciendo contrataciones y abriendo nuevos mercados en Europa, sobre todo Noruega, Suiza…, y tenemos demanda. Es donde nos queremos meter cuando se asiente todo un poquito y pase la situación que estamos viviendo ahora», explica esta licenciada en Dirección y Administración de Empresas, que también se licenció en Portugués por la demanda del país vecino.

Una de las obras señeras de esta factoría cacereña en España es el Hospital Puerta de Hierro de Madrid, en el que llegaron a instalar más de 5.000 puertas. «En principio iba a ser un edificio muy grande tratado como una obra sola, pero se iba a tardar mucho en construir y lo decidieron en cinco obras, lo que se nos convirtió en un cúmulo de trabajo tremendo para abastecer a cada una», recuerda Dionisio, hoy retirado por jubilación de la primera línea de la empresa.

Hospital en Chile

El último encargo a medida que tienen entre manos es un lote de unas 4.000 puertas que vestirán el Nuevo Hospital de El Salvador en Santiago de Chile, donde han llevado a cabo otros proyectos. En Sudamérica han surtido, además, a centros hospitalarios de Nicaragua, Ecuador y Bolivia.

Las puertas del complejo cacereño San Pedro de Alcántara también las firma Rapid Doors. «Que por cierto estuve el otro día, tiene 25 años la reforma y las puertas están impolutas», advierte Dionisio.

Lo que diferencia a estas puertas de las domésticas, además de los elementos, materiales y calidades que las hacen más resistentes, son los cercos metálicos revestidos en vinilo que exhibieron por vez primera en una Batimat de París (Feria Internacional de Construcción), donde cerraron su primer trato. «El último cliente que vino a visitarnos era portugués y fue el primer pedido de puertas que tuvimos. Todavía hoy es cliente nuestro en el área de Lisboa», apunta el empresario, que tiene formación en Ciencias Económicas.

Al margen de las puertas, la compañía ha desarrollado otro novedoso producto, un sistema de cabinas sanitarias que se estrenarán en el que será el primer circuito de Fórmula 1 de Miami. «Una empresa de Madrid quería una cabina sanitaria portátil para eventos de lujo que se montara y desmontara, y se lo diseñamos. Esto se utiliza en las zonas VIP del Trofeo Conde de Godó, de la Copa Davis o en actos y bodas de postín», ilustra.

Dakar

«Es un producto que encaja en lo que ellos necesitan y, seguramente, para Dakar se haga una tirada bastante importante», añade la gerente, que va a cumplir 21 años en la empresa y ha liderado la producción del centenar de lujosas cabinas sanitarias que han salido de Las Capellanías.

Otros clientes para los que fabrican puertas corporativas son franquicias como Leroy Merlin, Burger King o Bricomart.

Una de las claves del éxito de la compañía, con presencia directa en 23 países, radica en su equipo humano, con expertos en gestión y administración de empresas, arquitectos, ingenieros, profesionales con idiomas y perfiles técnicos muy cualificados. «Aunque para nuestra empresa no es más importante el que tenga una formación, lo importante es que conozca nuestra filosofía, que está en que nos solicitan cosas e ideas que nosotros desarrollamos», matiza Dionisio.

Rapid Doors (puertas rápidas) manufactura al año unas 100.000 unidades a medida. Como proveedor esencial del sector sanitario, no detuvo su producción en pandemia y suministró material para instalaciones de emergencia como el Hospital Isabel Zendal de Madrid.