Los propietarios de dehesas, agricultores y ganaderos cuentan desde hace apenas un mes con una herramienta tecnológica para ayudarles en la gestión del campo, para conseguir su adaptación al cambio climático, que ya es una realidad y va a más, y lograr así mantener su rentabilidad.
Se trata de una aplicación que ha hecho posible el trabajo conjunto llevado a cabo por la Universidad de Extremadura –a cargo de profesores del grado de Forestales del Centro Universitario de Plasencia– y la Asociación para la Defensa del Patrimonio de Mértola (ADPM), de Portugal.
El proyecto comenzó hace cinco años y será los próximos días 15 y 16 de junio cuando concluya con el Congreso Ibérico de la Dehesa, que se celebrará en Badajoz. En el mismo, los participantes expondrán las conclusiones alcanzadas: qué medidas llevar a cabo en la dehesa para adaptarla al cambio climático y así lograr mantener este paisaje y su rendimiento.
Medidas a las que ya se puede acceder por medio de la plataforma, de manera sencilla y gratuita, a través del sitio www.sigm.lifemontadoadapt.com. Porque esta app es uno de los logros conseguidos en el proyecto iniciado en 2016, que ha contado con un presupuesto de 3.439.746 euros, de los que 2.051.538 han sido aportados por Europa.
Los problemas
«Es un proyecto por y para la dehesa, porque es muy importante desde el punto de vista ambiental, productivo y social para Extremadura», explica Manuel Bertomeu, profesor de Forestales del centro placentino que ha coordinado este proyecto, en el que también han participado sus compañeros Gerardo Moreno, Guillermo González, Mercedes Bertomeu, Fernando Pulido, Lourdes López y Eusebio Medina.
«La dehesa es un paisaje cultural vinculado a Extremadura, también a Portugal, que está muy afectado por el cambio climático, que es una amenaza muy fuerte», aclara el profesor Bertomeu. «Se prevé que pueda desaparecer por lo que está sufriendo el arbolado y, por eso, es necesario apoyar a los propietarios de dehesas para que las adapten al cambio climático».
Para buscar cómo hacerlo, cómo hacer frente a los principales problemas a los que hoy se enfrenta este paisaje –disminución de la productividad y calidad de los pastos y la producción ganadera, disminución también del agua disponible, degradación del suelo y reducción de la rentabilidad económica de las explotaciones– los participantes han llevado a cabo distintas prácticas durante los últimos años en 12 fincas piloto: siete de Portugal, una de Andalucía y cuatro en Extremadura.
En el caso de las extremeñas, se trata de una finca del Grupo Casablanca en Cáparra, la dehesa del Ayuntamiento de Villasbuenas de Gata, la dehesa del Guijo en Malpartida de Plasencia y la de Explotaciones Agropecuarias La Rinconada, S. L. en el municipio de Calamonte.En todas ellas se han constatado las medidas que ahora se proponen para conseguir la adaptación de la dehesa al cambio climático, tanto de sus pastos y arbolado como de su suelo y ganado.
Las soluciones
«Los pastos sufren por los cambios bruscos que se están produciendo: de pronto sequía, de pronto lluvias torrenciales», señala Manuel Bertomeu. Por eso, para mejorarlos, «se proponen especies forrajeras de gramíneas y leguminosas, porque aguantan mejor esos cambios y dan mayor biodiversidad».
Para activar la protección y regeneración del arbolado, «hay que reducir la intensidad de las podas y, en el arbolado que se planta, añadir estiércol y carbón vegetal, porque ayuda a la nutrición de las plantas y a retener más agua en el suelo». Para ello también «se deben crear surcos siguiendo las curvas de nivel, porque así se consigue mejorar la infiltración del agua cuando se producen lluvias torrenciales».
Y el pastoreo rotacional es la propuesta de estos expertos para potenciar los pastos y la producción ganadera. «Se trata de rotar el ganado entre diferentes cercas para hacer una gestión cuidadosa del tiempo que pasa el ganado en cada una, para así dar el tiempo que requiere la planta para su recuperación y reducir la dependencia de alimentación externa.». Y este pastoreo rotacional es mejor realizarlo «con un pastor eléctrico, una cerca que se alimenta con energía solar y que se puede mover con facilidad», detalla el profesor Bertomeu.
Son solo algunas de las propuestas de mejora de la dehesa a las que ya se puede acceder a través de la app. «Porque con esta herramienta el agricultor realizará un diagnóstico de su dehesa, introduciendo los datos que se le requieren, y le serán propuestas las medidas de adaptación a aplicar en función de las características de su finca y los problemas que presente», resume el profesor de Forestales. Y además, concluye, «para cada medida de adaptación se ofrece un conjunto de información como la forma de aplicarla, el motivo de su aplicación, su contribución a la adaptación al cambio climático o la evaluación de su costo».
La plataforma también ofrece contenidos sobre la diversificación de productos, especies de la dehesa adecuadas para cada tipo de clima y suelo, apoyo a la comercialización de los productos, ayudas financieras disponibles y sistemas de certificación de gestión forestal.
