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Dos mujeres jóvenes ligadas a las artes, con experiencia en el sector, con ganas de remover la cultura, de ofrecer lo que hasta ahora no hay y, sobre todo, «de atender y no despachar», acaban de crear en Plasencia ‘El jardín secreto’. Se trata de un rincón en el que Gels y Judith, las emprendedoras, ofrecen libros de pequeñas editoriales.

Literatura infantil, juvenil, cómic, manga, novela, poesía, filosofía, historia, cine… el abanico que ya muestran en las estanterías y mesas repartidas en su amplio local, y que ellas se han encargado de diseñar y decorar con sus manos, se completa con otras muchas sorpresas. Porque en el particular jardín que han creado, como amantes de la botánica que son, con plantas casi en cada rincón y en cada pared del local, también se pueden adquirir y vender libros de segunda mano.

«Queremos que sea una librería para todos los bolsillos», afirman. Por eso, no solo ellas se ocupan de adquirir ejemplares de segunda mano que ponen a la venta a un precio económico, también «aceptamos donaciones de quienes quieran que sus libros puedan venderse aquí y también en depósito». En este caso, detallan, «la persona trae el libro de segunda mano que quiera poner a la venta y cuando otra persona lo adquiera, se llevará un porcentaje por ello».

Y hay más. «También ofrecemos láminas ilustradas por mujeres extremeñas», entre las que se incluyen las elaboradas por Gels, muchas de ellas con la botánica como protagonista «porque trabajo con plantas reales en mis ilustraciones» y, por supuesto, ejemplares de los tres libros de poesía que hasta la fecha ha escrito y publicado Judith: ‘Cada pedazo en su sitio’, ‘Calibre 38’ y el primero de todos, ‘Judith Rico y otras pastillas’.

La música tiene también un lugar protagonista en ‘El jardín secreto’ de la calle Talavera, en el que sus anfitrionas lucen mandiles de jardineras. «Tenemos música desde los años 40 hasta los 80, de muchos estilos, incluidas bandas sonoras y música clásica; discos de vinilos de ediciones originales y muy cuidadas, y otras reediciones más económicas, porque también en esto apostamos por una oferta para todos los públicos».

Ellas están convencidas de que «es hora de reactivar la cultura; la pandemia la ha parado, pero hay necesidad de ella». Una demanda que desde su aventura empresarial quieren llenar, «y por eso nos hemos liado la manta a la cabeza y hemos tirado para adelante». Hasta el momento, en su primera semana de estreno, no se pueden quejar. La puerta de ‘El jardín secreto’ se abre y cierra casi a cada momento. «El día de la inauguración, el pasado 22 de enero, cuando llegamos para abrir la librería, ya había gente esperando a la puerta», recuerdan emocionadas.

Buscan con su oferta diferente que eso siga ocurriendo. También con la programación en la que trabajan para llenar de contenido su particular jardín. Con presentaciones de libros, talleres de grabado, de ilustración, cuentacuentos, recitales de poesía como el que ha tenido lugar esta primera semana con Suso Sudán… «Queremos ofrecer un nuevo espacio para la literatura, la música, las artes y la cultura en general con eventos para todos los públicos». Judith y Gels quieren que su jardín secreto sea ese espacio para la esperanza que Frances Hodgson Burnett ideó hace mucho tiempo.